La organización japonesa Nihon Hidankyo fue galardonada por buscar un mundo “libre de armas nucleares” y por demostrar que «no deben volver a utilizarse».
Monumento de la Paz de Hiroshima, ubicado donde cayó la bomba atómica el 6 de agosto de 1945 .
El Premio Nobel de la Paz 2024 fue otorgado a la organización japonesa Nihon Hidankyo, un movimiento de base de supervivientes de las bombas atómicas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki en 1945. El comité noruego justificó la premiación por «los esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar con sus testimonios que las armas nucleares no deben volver a utilizarse nunca más».
Nihon Hidankyo es una organización fundada en 1956 que agrupa a los Hibakusha, nombre que reciben los sobrevivientes y afectados por los bombardeos atómicos. El movimiento fue creado en respuesta a los ataques y desde entonces luchan para detener la producción de armas nucleares y para mantener viva la advertencia sobre el desastre que son capaces de provocar. Buscan “prevenir una guerra nuclear, incluida la firma de un acuerdo internacional para la prohibición total y la eliminación de las armas nucleares”, se lee en su sitio web.
Durante la celebración del evento, se expresó que la intención de este Premio Nobel de la Paz es “honrar a todos los sobrevivientes de las bombas atómicas que, a pesar del sufrimiento físico y los recuerdos dolorosos, eligieron usar su costosa experiencia para cultivar la esperanza y el compromiso por la paz”.
Toshiyuki Mimaki, copresidente de Nihon Hidankyo, habló con la prensa tras recibir el galardón y realizó una fuerte crítica ante el posible uso de este tipo de armamento: ”Se ha dicho que gracias a las armas nucleares, el mundo mantiene la paz. Pero las armas nucleares pueden ser utilizadas por terroristas”, advirtió e insistió: ”Por ejemplo, si Rusia las usa contra Ucrania, o Israel contra Gaza, la cosa no terminará ahí. Los políticos deberían saber esas cosas”.
En un comunicado de prensa, desde el comité noruego destacaron que organizaciones como Nihon Hidankyo “nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y a comprender de alguna manera el dolor y el sufrimiento incomprensibles que causan las armas nucleares”.
“Durante mucho tiempo se ocultó y descuidó el destino de quienes sobrevivieron a los infiernos de Hiroshima y Nagasaki, también conocidos como Hibakusha. En 1956, las asociaciones locales junto con las víctimas formaron la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las Bombas A y H. Este nombre se acortó en japonés a Nihon Hidankyo. Se convertiría en la organización Hibakusha más grande e influyente de Japón”, aseguró el comité.
Desde Noruega, expresaron la preocupación porque “las potencias nucleares están modernizando y mejorando sus arsenales». Señalaron que «nuevos países parecen estar preparándose para adquirir armas nucleares y se están lanzando amenazas de utilizarlas en guerras en curso».
«En este momento de la historia de la humanidad, vale la pena recordar qué son las armas nucleares: las armas más destructivas que el mundo haya visto jamás”, remarcaron al respecto.