A partir del 1 de diciembre y cuando se viene el mes fuerte de ventas por las Fiestas, el municipio de Pilar decidió modificar la Tasa de Protección Ambiental que pagaban las grandes superficies, incluidas las cadenas de supermercados, que pasarán de un sistema de pago fijo a un porcentaje variable del 2% sobre las ventas sin IVA.

La medida desató el enojo de las cadenas, que ya advirtieron que trasladarán el costo a los clientes, y hasta del ministro Luis Caputo, que en la red social X salió al cruce de la decisión tomada por la legislatura municipal. «Mientras en LLA trabajamos para bajar impuestos y hacer más competitiva nuestra industria, los intendentes kirchneristas los suben como si nada. No van a aprender nunca. No les interesa la gente. Y encima te quieren vender que su modelo es de desarrollo».
Mientras en LLA trabajamos para bajar impuestos y hacer más competitiva nuestra industria, los intendentes kirchneristas los suben como si nada. No van a aprender nunca. No les interesa la gente. Y encima te quieren vender que su modelo es de desarrollo. https://t.co/ybwhz5GUFg
La ordenanza en cuestión es la N°112/25. El municipio dio plazo a las empresas hasta el 15 de diciembre para que adapten sus sistemas de facturación. Además de los super e hipermercados, también quedan alcanzados por la norma los shoppings, hoteles, industrias y empresas de servicios y universidades privadas designadas como agentes de recaudación.
CADAM, la cámara que reúne a los supermercados mayoristas se quejó de la decisión del municipio, que es liderado por el peronista Federico Achával. La entidad expresó «su profunda preocupación y rechazo» y advirtió que «esta nueva carga impositiva impactará de manera inmediata en el precio final que pagan los consumidores». Es que la tasa no tiene mínimo no imponible, es decir, se cobra sobre cada gasto, por más que sea pequeño.
«En términos concretos -agregó CADAM- quienes hagan sus compras en Pilar abonarán un 2% más caro que en cualquier otro municipio, encarecimiento que se vuelve aún más sensible en pleno mes de compras por las fiestas, cuando aumenta significativamente el consumo de las familias».
Según la cámara, estas medidas profundizan la presión impositiva sobre «un sector que ya opera con altos costos y que, inevitablemente, traslada mayor carga tributaria al valor de los productos básicos».
Pilar no es el único municipio que decidió elevar las tasas. Por caso, Lanús aumentó de 2,3 a 6% la Tasa de Seguridad e Higiene lo que provocó que tres supermercados fueran a la Justicia ante la medida del intendente K de Lanús, Julián Álvarez. Los supermercados establecidos en ese municipio, como Coto, Changomás y Vea, trasladaron el aumento a los consumidores.
«Es importante remarcar que casi la mitad del precio de un producto esencial, como un paquete de fideos, corresponde a impuestos. Seguir sumando tributos municipales no solo desalienta la actividad comercial, sino que termina afectando el bolsillo de millones de familias», explicó CADAM.
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