Trinity Poague, quien se había destacado como reina de belleza de su localidad, fue declarada culpable del asesinato de Jaxton Dru Williams, el pequeño hijo de su novio.

Tras la celebración de un juicio, la justicia la encontró responsable de dos cargos penales y le impuso una severa pena.
El crimen sucedió a principios del año pasado, cuando ella estaba estudiando en una universidad de Georgia, Estados Unidos.
Una pena máxima para un crimen por celos
El Tribunal del Circuito Suroeste de Georgia llevó a cabo el juicio que evaluó la culpabilidad de Trinity Poague, una joven estadounidense de 20 años acusada de golpear y matar al hijo de 18 meses de su novio.
Tras un largo debate, el juez James Sizemore sentenció a la joven a cadena perpetua por el cargo de «asesinato con delito grave», a la par que le dictó veinte años de prisión por el cargo de «crueldad a un niño en primer grado». Este último delito aplica cuando se produce un excesivo daño físico a un niño.
Trinity Poague, llorando en el juicio. Foto: Captura YT (COURT TV)
«Recibirá cadena perpetua, que es la pena adecuada para la conducta por la que ha sido condenada”, sostuvo el magistrado instantes previos a leer el veredicto.
Poague cumplirá las penas de manera concurrente, y la justicia le otorgó la posibilidad de salir de la cárcel luego de que pase los primeros 30 años allí.
Trinity se mostró serena al recibir su sentencia, aunque minutos antes se había largado a llorar.
Los fiscales afirmaron que, al momento del crimen, la joven, quien entonces tenía 18 años, estaba celosa del niño, pues quería tener un hijo propio con su novio.
Una reina asesina: los detalles del caso
Trinity Poague era conocida por haber recibido la corona de reina de la belleza de Donalsonville, Georgia, Estados Unidos.
Además, la joven es una de las graduadas de honor de la Academia Southwest, la escuela secundaria a la que asistió.
Trinity era reina de la belleza de Donalsonville, Georgia. Foto: Facebook
Pero este historial de Poague se empañó a principios de 2024, cuando estudiaba y vivía en la Universidad Estatal del Suroeste de Georgia, ubicada en Americus.
El 14 de enero, algunos estudiantes que estaban cerca del dormitorio de Trinity escucharon llorar a un niño, hasta que este ruido «se detuvo de repente», dijo uno de ellos al medio georgiano a WRDW.
Tras ello, la policía local acudió al lugar y encontró a Jaxton Dru Williams, un niño de un año y medio, inconsciente.
Con urgencia, las autoridades llevaron al pequeño al Hospital Phoebe Sumter de Americus, donde el personal le practicó medidas para salvarle la vida, pero finalmente falleció ese mismo día.
Tras múltiples entrevistas y un análisis de las pruebas, el 20 de enero, los agentes del Buró de Investigaciones de Georgia (GBI, por su sigla en inglés) arrestaron a Poague y la condujeron a la cárcel del condado de Sumter, al que pertenece Americus, de donde salió tiempo después gracias al pago de una fianza de 75 mil dólares, aunque con la restricción de usar una tobillera electrónica.
En el juicio reciente, la justicia determinó que Trinity no había matado al niño por malicia, pero sí que lo había golpeado salvajemente, ocasionándole daños que le causaron la muerte. Fue sentenciada por «infligir (en el pequeño) un traumatismo contundente en la cabeza y el torso de su cuerpo», según dijo uno de los fiscales.
Ahora, la joven tiene algún tiempo para apelar y presentar recursos extraordinarios ante los tribunales, pero todo indica que pasará, si no su vida entera, muchos años en prisión.
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