El comandante golpista boliviano aseguró que el Presidente le pidió que «prepare algo» para «levantar» su popularidad en Bolivia.
El ahora excomandante General del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, lideró este miércoles los tanques y efectivos que tomaron la Plaza Murillo en La Paz para entrar a la sede de Gobierno, el Palacio Quemado, con la intención de ejecutar un golpe de Estado en Bolivia, el segundo en cinco años. Tras esto, fue detenido por los efectivos policiales y será enjuiciado por su accionar, además de la destitución en las Fuerzas Armadas de ese país.
Previo a su detención, el comandante golpista habló con la prensa y señaló que, en realidad, fue un intento de «autogolpe», lo cual detalló de la siguiente manera: «El domingo, en el Colegio La Salle, me reuní con el Presidente, donde me dijo ‘la situación está muy jodida, entonces es necesario preparar algo para levantar mi popularidad’», indicó, haciendo referencia a las supuestas palabras de Luis Arce.
Y continuó: «Le digo ‘¿entonces sacamos los blindados?’», tras lo cual asegura que el jefe de Estado le dijo ‘sacá’. «Entonces el domingo en la noche ya los blindados empiezan a bajar», manifestó, afirmando que lo sucedido este miércoles no fue iniciativa suya, sino una idea del actual mandatario.
No obstante, el lunes de esta semana, Zúñiga expresaba lo siguiente en una entrevista para el programa «No mentirás» de Bolivia: «Estamos atentos a los malos bolivianos», señaló.
Entre otros temas, le preguntaron si existía la posibilidad de que Evo Morales volviera a la Presidencia por el voto popular en 2025, a lo que respondió: «No creo que lo sea. Legalmente está inhabilitado. La Constitución política dice que no puede ser (Presidente) más de dos gestiones y el señor (por Evo Morales) ya ha sido tres, cuatro gestiones reelegido», sentenció el militar.
«El Ejército y las Fuerzas Armadas tienen la misión de hacer respetar, de cumplir la Constitución política del Estado. Ese señor no puede volver a ser Presidente de este país», sostuvo, al mismo tiempo que aseguró que usaría «todas las herramientas y todos los instrumentos» que figuran en la Carta Magna de Bolivia para evitar el retorno de Evo Morales al poder.