El Gobierno de Israel atacó en las últimas horas un campamento de refugiados asentado en esa localidad palestina cerca de la frontera con Egipto.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza -que es gobernada por la organización terrorista Hamas- informó este viernes que 25 personas murieron durante un ataque perpetrado por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre un campo de refugiados.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de un millón de las 1,4 millones de personas que habitaban Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, huyeron en los últimos meses para escapar del ataque terrestre iniciado el 7 de mayo pasado por el Gobierno de Israel.
Pero el campamento Al Mawasi se mantuvo en pie, y ese fue el blanco una de las operaciones más recientes, en las que se registraron además 50 heridos.
En otro ataque sobre tierra palestina murieron 30 personas más, lo que hizo decir al director del hospital Al Ahli, Fadel Naim, que este viernes «fue un día difícil y muy violento en Ciudad de Gaza».
Desde el Ejército de Israel informaron que se interceptó «un objeto aéreo sospechoso» lanzado desde Líbano, a lo que medios en ese país vecino informaron que hubo ataques perpetrados desde Tel Aviv contra el sur del territorio.
Las autoridades palestinas informaron que alrededor de 37.000 personas murieron en la Franja de Gaza desde que recrudeció el conflicto que inició el 9 de octubre de 2023 con la incursión de miembros de Hamas en el sur de Israel, donde mataron a casi 1.200 residentes y tomaron 240 rehenes.
Todavía hay decenas de rehenes retenidos en Gaza, por lo que el Gobierno de Israel mantiene su ofensiva por tierra mientras se mueven los engranajes diplomáticos -con la mediación de Qatar, Egipto y otros países- para negociar la liberación de sus ciudadanos a cambio de prisioneros tomados en el contexto del enfrentamiento bélico.
Sin embargo, esos engranajes se muven cada vez más lento. El 8 de junio pasado Israel liberó a través de una operación militar a cuatro rehenes que estaban retenidos por Hamas en el campo de refugiados de Nuseirat.
Fuentes oficiales anunciaron que la liberación se logró por una «combinación única de inteligencia y circunstancias operativas», aunque uno de los militares que intervino murió durante la misión.