Prensa Explícita La realidad al desnudo
La compra por parte de Netflix de Warner Bros. y de HBO no va a pasar desapercibida para el público de todo el mundo. Por lo que implica, cuyas consecuencias van más allá de la oferta aceptada de un monto de dinero difícil de igualar para otras compañías de entretenimiento como Paramount, que intentaron, ahora vemos que en vano, quedarse con WB.
Porque lo que Netflix adquiere no es solamente los estudios físicos en Burbank, Los Angeles, a metros de donde están los de Universal y los de Disney, sino también el catálogo de HBO.
Y lo que podría pasar como una simple compra de acciones y activos, que no tuviera ninguna repercusión en el público puede llegar a transformarse en un efecto boomerang para el espectador de cine.
Peor mejor vayamos por partes.
Netflix se va a convertir en la empresa más importante del entretenimiento mundial.
Una cosa es el cine, y otra el streaming.
Los estrenos en cine
Netflix suele estrenar sus películas directamente en su plataforma. Salvo excepciones, lo hace semanas antes en algunos cines. En los Estados Unidos, Netflix “rescató” el mítico cine Paris, en diagonal al The Plaza Hotel, a metros del Central Park. Allí, proyecta estrenos que considera “especiales”. El Paris es el único cine en todo Manhattan que tiene una sola pantalla, o sea, no es un multicine.
Más cerca, en la Argentina, las películas de Netflix que llegan a los cines no lo hacen a las grandes cadenas -Cinemark Hoyts, Cinépolis, Showcase- porque éstas consideran que es poco rentable tener en sus salas películas que el público va a poder ver en cuestión de unos pocos días en el living de su casa. Así, por ejemplo, Jay Kelly, con George Clooney, Adam Sandler y Laura Dern que hoy «estrena» en Netflix, estrenó pero en cines de la cadena Atlas y en salas independientes.
La mítica torre, el tanque de agua en los estudios Warner Bros. Una nueva era comienza. Foto Reuters
Sí, se imaginan en lo que estoy pensando. Qué pasará ahora, cuando llegue el momento de estrenar lo nuevo de DC- que es propiedad de Warner, y ahora pasa al dominio de Netflix-: ¿salida en pocas salas de cine? ¿estreno casi inmediato en streaming?
Pero ¿cierra el negocio sin recaudar los cientos de millones de dólares por el pago de las entradas en las salas?
Lo que nos dejó la pandemia
Paradójicamente, y justamente en plena pandemia del COVID fue que Warner decidió estrenar en simultáneo sus películas en salas y en streaming. El resultado, como recordarán, fue un fracaso estrepitoso de las películas en los cines (con Wonder Woman y la última de Matrix a la cabeza) y el pago a sus estrellas, como a Keanu Reeves, de cifras siderales debido a que sus arreglos habían sido originalmente a porcentaje de lo que recaudarían en su paso por las pantallas de los cines.
George Clooney en «Jay Kelly», de paso rasante por pocas salas y desde hoy en Netflix.
Así que por un lado queda la incógnita: ¿tendrá apuro Netflix en llevar a los hogares los tanques, los llamados blockbusters? Por una cuestión de costos es probable que la respuesta sea un no.
Pero ¿qué pasará con el denominado cine de autor, o de arte? ¿Sucederá lo mismo de ahora, unos días en algunas pantallas, y luego salto inmediato a los dispositivos?
La otra cuestión es la del streaming propiamente dicho. Hoy por hoy, Netflix es la plataforma con más suscriptores, pero la gente que paga los servicios de HBO hogareño es muchísima. Y sí, ya en Hollywood, a minutos de conocerse la venta y compra de Warner y HBO, comenzaron a escucharse voces hablando de monopolio, tal vez un tanto exageradas. Y que van a llegar hasta el Congreso para discutir si la venta es viable o no.
¿Cuál sería el problema de ver la saga de Harry Potter en Netflix, en lugar de en HBO? Ninguno.
Y hasta es probable que para el bolsillo del consumidor, termine repercutiendo en su favor, por más que como se especula, la membresía de Netflix aumente al tener el material de HBO, si es que se decide que HBO desaparezca como tal.
De todas maneras, la competencia, obviamente, se verá reducida. ¿Esto es bueno o es malo?
Faltan aún escribirse varios capítulos de esta historia que hoy, 5 de diciembre de 2025, comenzó a escribirse con un anuncio grande.
Pero falta leer la letra chica.
