Robert Fico asumió al frente del gobierno de Eslovaquia por cuarta vez en octubre pasado. Con marcadas posiciones prorrusas generó fuertes críticas tanto internas como externas por su posición frente a la invasión a Ucrania.
El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, se encuentra en estado crítico tras haber sido baleado este miércoles tras participar de una reunión gubernamental en Handlova, en el centro del país.
El atacante, que disparó en cuatro oportunidades contra Fico, fue detenido en el momento por las fuerzas de seguridad que lograron reducirlo en segundos.
El gobierno de Fico, tachado de «prorruso» y con marcadas posiciones antioccidentales, enfrenta tanto críticas internas como desafíos externos.
Tras asumir el poder por cuarta vez en octubre pasado, Fico ratificó su alineamiento con el Kremlin y puso en marcha reformas del derecho penal y de los medios de comunicación, que generaron preocupaciones sobre el debilitamiento del Estado de derecho.
A lo largo de los últimos 30 años, Fico, de 59 años de edad, logró alternar hábilmente, según el momento, posiciones proeuropeas con posiciones nacionalistas antieuropeas y antinorteamericanas, en una muestra de su disposición a cambiar de rumbo dependiendo de la opinión pública o de la cambiante realidad política.
Pero en los últimos cuatro años Fico adoptó posiciones más extremas que incluyen duras críticas a los aliados occidentales, promesas de detener el apoyo militar a Kiev, oposición a las sanciones a Rusia y amenazas de vetar cualquier futura invitación de Ucrania a la OTAN.
De hecho, su coalición de gobierno detuvo los envíos oficiales eslovacos de armas a Ucrania y denunció lo que llamó influencia occidental en la guerra, que en su opinión sólo llevó a que las naciones eslavas se enfrentaran entre sí.
El principal lema de su última campaña fue “Ni una sola bala” para Ucrania y con él atrajo a los votantes de esta nación de 5,5 millones de habitantes, donde sólo una minoría en este país miembro de la OTAN cree que Rusia tiene la culpa de la guerra en Ucrania.
Nacido en una familia de clase trabajadora, Fico se licenció en derecho en 1986 y se unió al entonces gobernante Partido Comunista.
Después de la caída de la Unión Soviética en 1989, trabajó como abogado del gobierno, obtuvo un escaño en el Parlamento bajo el nuevo nombre de Partido Comunista y representó a Eslovaquia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Fico dirige el partido SMER-Democracia Social desde 1999, tras fundarlo para oponerse al gabinete reformista de centroderecha.
Aprovechó la insatisfacción con las reformas económicas liberales para lograr su primera victoria electoral en 2006. Pero también mantuvo a la nación en camino de adoptar el euro en 2009 a pesar de formar un gobierno con nacionalistas.
La suerte política de Fico se desvaneció en 2018 cuando el periodista Jan Kuciak, que investigaba corrupción de alto nivel, y su prometida Martina Kusnirova fueron asesinados por un asesino a sueldo.
Esto provocó protestas masivas contra la corrupción y Fico se vio obligado a renunciar.